viernes, 22 de septiembre de 2017

La duda.


...Cómo saber si ese día lloraste, o si fue sólo la llovizna la que mojó tus mejillas...

martes, 12 de septiembre de 2017

376



Trescientos setenta y seis días, y te tengo noticias.
Supe que terminaste el tejido, acompañada de un Telémaco está grande y fuerte.
Jamás encontré el ovillo de Ariadna.
Pese a mis esfuerzos, la piedra de Sísifo siguió resbalando por la pendiente.
No hubo viajero que calzara con mi catre de hierro.
No pasó día en que no recordara cuando apagamos juntos el fuego de Prometeo, ni hubo canción romántica que no me hiciera un hueco en las entrañas. Recordarte por las noches fue un águila que me devoró el hígado día tras días.
Vi a Atlas frente al espejo, soportando sobre sus hombros el peso de tu ausencia, y como Tántalo, nunca pude morder la manzana que colgaste sobre mi cabeza.
Pero ha valido la pena.
Trescientos setenta y seis días para decirte que todo está por fin en orden. Asumimos. No le temo a las tijeras de Átropos. Si me muriera mañana, moriría conforme.
De la mano de Pirro, celebramos la victoria más triste del mundo.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Sugerencia


Por aquel entonces no teníamos divorcio vincular, por eso creí que eso que dijo el padrecito -que esta cosa era hasta que la muerte nos separase- era una sugerencia…

Garúa

…Las calles estaban allí, rectas, mirándonos pasar… Tan rectas como tu conversación, que comenzaba a aburrirme.
Sin embargo, de pronto, el cielo comenzó a regalarnos una garúa.
Y ya nada fue lo mismo.

















(Para mi desgracia, nada fue lo mismo)















Desde entonces, espero una nueva lluvia… (Lo que es peor)

Lucha de clases


"Mientras Ustedes lesean en clases, en otro sector de Santiago se están preparando quienes serán sus patrones… Y ellos no pierden el tiempo”" (Reportaje de Canal 13, refrito el 29 de diciembre de 2007… Ignoro el programa desde que fue recogido… la frase pertenece a un profesor de Puente Alto, del Liceo San Gerónimo)

Con un comentario así de fuerte, en el contexto de un reportaje así de fuerte, hasta yo entiendo la lucha de clases…
Y yo apuesto por Puente Alto… …
Esa revolución, en que las clases competirán, pero en que saldrá mejor parada la que tenga mejor educación, es una lucha que no quiero perderme…
Este es un tapaboca para los anarquistas, para los subversivos de bonito discurso incendiario, para los dirigentes que sólo sirven para autorendirse culto, y apedrear pacos.
Hay dos clases de pobres: los que siguen durmiendo, y soñando con lo que le cuentan al oído los políticos, las visitadoras sociales, los medios, la publicidad, etc… Y estamos nosotros, los que ya nos cansamos sólo de soñar…

A la orilla del camino.

A la hora del crepúsculo, sentado a la vera del camino, ¿Qué te dicen los caminos recorridos?






A mí me dicen que valió la pena recorrerlos…

In nomine patris...

Te recuerdo en esta misma plaza… Tantas veces.
En la época de la Universidad; en la de los primeros empleos; en noviazgos incipientes; en peleas de enamorados. Nos recuerdo en esta misma plaza, enamorándonos; en nuestro primer beso; en nuestras primeras peleas; y en la bifurcación definitiva de nuestros caminos…
Recuerdo esta plaza en días de soledad añorándote; en días de desengaño odiándote; la recuerdo en tardes de tomar conciencia de que hay un solo gran amor en la vida.
Recuerdo esta plaza siempre. Y tenías razón pues: fuiste y eres el amor de mi vida; de esos de toda la vida y para siempre. …
Y sin embargo, hoy asistiré a tu matrimonio, pero no como tu novio. …¡Te casas con otro, desgraciada! Pero bueno, qué va… Ya es hora; a trabajar…










[Dicho esto, el padre Carlos cruzó la Plaza Victoria y se encaminó a la Catedral para celebrar el matrimonio]