Si alguna vez tuve fe en la cordura o en la
decencia humana, esta se esfumó esta semana: Arjona haciéndose el ofendido porque
nunca lo habían llamado de los Grammy Latinos.
domingo, 21 de octubre de 2012
viernes, 12 de octubre de 2012
Quintero, dulce Quintero.
Hace
algunos años jamás me imaginé hablando
de C.D.P., C.R.S., y de C.P.
Jamás
me vi arriba de esos carros verde oscuro, ni tan cerca de esposas americanas y
chalequillos amarillos, manchados con fluidos de toda clase.
…Y
ya me ves. Acá, hablando de cedepés, ceerreeses, de cepés., de la Ley 20.084,
del Lihuén, y feliz.
No
pienso quedarme mucho tiempo en este país de la última ratio, pero pienso absorber todo lo que pueda mientras esté por
estos lares: he descubierto lo mucho que me gusta aprender, cuestión
sorprendente para alguien tan temeroso de las cosas nuevas, como yo.
¿Será
acaso que por fin comienza a salir el sol?
Lo
sorprendente es que sea tras de los cerros de Quintero. El feo, pero -para mí-
dulce Quintero.
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